¿Te interesa la literatura independiente? Aquí te compartimos una amena plática con un escritor emergente, quien habla de sus motivaciones, visión y fines en torno al arte literario. Revista aion.mx se enorgullece en presentarte esta charla con uno de sus miembros fundadores y eterno enamorado de las letras, David Enríquez.
¿Por qué escribes?
Mis padres son ávidos lectores; puede decirse que crecí en un ambiente literario, pero aislado. No había más personas el día que entré en la biblioteca municipal de Ciudad Ixtepec, con mis fotos tamaño infantil en el bolsillo, determinado a tramitar una credencial que usaría para leer a los hermanos Revueltas y Mark Twain. Recuerdo bien aquella soledad, y también esto: ¡casi todas las fichas de préstamo estaban en blanco!
En la primaria gané mi primer concurso de cuento, y me premiaron con una mochila cargada de útiles escolares. En la secundaria no escribí pero sí leí, de todo. En la preparatoria volví a hacer cuentos y obtuve los primeros lugares (regional y estatal) en los concursos organizados por los colegios de bachilleres de Oaxaca, pero ya no acudí a la etapa nacional porque el director de mi plantel nunca realizó los trámites que le correspondían.
En la universidad comencé a escribir en serio, como dicen. Apliqué para Filosofía en la UNAM con el propósito de adquirir ideas, teorías, estilos…, y al ingresar pensé: la suerte está echada. Un tiempo antes consideré Letras Hispánicas, pero no me convenció eso de enfocarse en hispánicos, o franceses, o ingleses, o las letras que fueran. Por eso elegí Filosofía; una carrera que representaba lecturas del mundo entero. Entonces aprendí a realizar ensayos –siempre pensando cuántas ficciones haría de tal manera– y también escribí mucha poesía. Luego me “mudé” unos años a la prosa en forma de micro cuento, y después fui por los cuentos breves, los extensos y la noveleta. Supongo que esos episodios y las decisiones que tomé en ellos, son el motivo de que esté aquí ahora. Sólo puedo agregar que no tener conmigo libreta y lápiz, es algo que me angustia o de plano me lleva a desarrollar estrategias de composición mnemotécnica; siempre ha sido así.
Ahora dilo en pocas palabras.
¿Por qué escribo? Porque busco el estímulo, mío y de quien lee. Mi motivación principal no es el entretenimiento, ni la belleza, ni la verdad, pues considero que el estímulo es más fundamental, e incluso vital. ¿Acaso el arte no juega con la mentira y con lo feo? Claro que sí, y hasta con lo que algunos encuentran “aburrido”, cuando al escritor deja de interesarle entretener a muchos, y se lanza por algo monumental. Por otra parte, el estímulo siempre está ahí, desde el útero hasta que estiramos la pata, y no hay pieza literaria sin ello.
¿Qué caracteriza lo que escribes?
Me gusta introducir filosofía en mis ficciones, ya sea porque abordé un concepto y desarrollé un relato a partir de ello, ya porque tomé un tropo y le di un matiz filosófico. Amo las formas y conozco sus límites, lo cual me permite cruzar la frontera entre razón y fantasía, con toda la malicia posible. Mi tesis fue sobre deconstrucción retórica de la filosofía, y eso me ha permitido mucho.
Con el tiempo concluí que cualquier distinción entre razonamiento y poesía es ficticia, pues ambos son arte literario.
Mis elucubraciones incluyen viajes en el tiempo, telequinesis, dimensiones alternas, experiencias de la muerte…, y siempre procuro poner (o deconstruir) una función ideológica en ellas; quizá no podría evitarlo si lo pretendiera. Estrictamente, nadie puede sustraerse de una postura especulativa, desde la primera hasta la última palabra. Pero, como dije, soy un escritor muy consciente de la relación entre forma y sentido, y disfruto tomando parte en su encuentro. Si quieres ponerles una etiqueta, mis historias son ficciones filosóficas.
¿Cómo te hiciste escritor independiente?
Eso acaba de suceder, si lo oficializa lanzar dos libros y hacer ventas. No obstante, además de los publicados, tengo otros tres ya hechos y tres más en proceso, lo cual representa mis últimos quince años de actividad. Crear y proyectar algo de calidad es bastante difícil, ¿sabes? Sin embargo, por mi trabajo de difusión cultural tengo contacto con otros filósofos y literatos iberoamericanos entre los cuales hay varios realmente sobresalientes, ¡quienes se encuentran en la misma situación que yo! ¿Te has fijado cómo empiezas a ver autos rojos cuando quieres un auto rojo? Bueno, es igual con los escritores. Estamos en todas partes, pero no hacemos esto de lleno porque el sistema suele favorecer la repetición de lo mismo. Es la verdad. El otro día revisé un cuento brillante que un compañero de filosofía escribió para aion.mx hace como nueve años, y me comuniqué con él. Le pregunté si aún escribe y me dijo que las editoriales lo han rechazado y que en este momento tiene tres libros sin publicar, mientras se dedica a cuestiones de la academia. Le comenté que estaba por lanzarme como independiente y que, si todo funcionaba, él, yo y otros forajidos formaríamos algo nuevo.
Pero regresando a tu pregunta sobre cómo me lancé… tuve que hacer muchas cosas que, en mi opinión, vuelven casi imposible dedicarse a esto por cuenta propia. Actualmente, para siquiera comenzar, debes saber programar, diseñar, editar, manejar tu imagen, posicionarte en buscadores y tener presencia en redes, además de haber logrado ya un estilo distintivo. Adicionalmente, llevo más de una década trabajando en proyectos de difusión de la literatura y la filosofía, para lo cual cuento con una estructura que me permite exponer mi propio trabajo. No muchos se han generado una alternativa similar, y lo entiendo, y también sé que de todos modos, quienes lo desean realmente pasarán por esto, de un modo u otro, como ya han pasado otros antes de mí. Después de la crisis económica causada por la covid, todos oímos el lamento proveniente de las grandes casas editoriales, lo cual es evidencia de un desajuste de la estructura de consumo del libro. Como lector, yo mismo lo estoy viviendo. No es que haya dejado de leer, es que ya no estoy yendo a comprar libros físicos igual que antes. Hoy compro mis libros en línea porque los adquiero en formato electrónico. Ya leí una buena cantidad de títulos así y la experiencia es perfectamente satisfactoria (hasta con mejorías). Quienes lean libros electrónicos me entenderán. Creo que los libros físicos no van a desaparecer, pero pasarán a representar un porcentaje menor del universo editorial, que sólo está creciendo.
Como paradigma de lo anterior mencionaré que, en 1929, durante la gran depresión económica que dejó sin empleos a millones de personas alrededor del planeta, tuvieron su boom las publicaciones de ficción pulp, que eran baratas y sensacionalistas. Con ellas, las letras vivieron una revolución, dejando a la posteridad cosas como el horror cósmico y la novela negra, mismas que darían paso a una fascinante variedad de manifestaciones literarias de excelencia. Dicho esto, pienso que va a ocurrir algo parecido este 2029 y, por supuesto, el consumo de literatura sólo continuará, pero en otras formas.
¿Qué opinas de la masificación literaria en la era digital?
Escribir y enfrentar tu pensamiento al escrutinio y la respuesta de otros, es una acción de conformación del tiempo humano, el cual se filtra y concentra a medida que dialogamos a través del arte y la crítica. Ello ha ocurrido siempre. Por tanto, no me conquista el miedo a la masificación literaria porque no soy de esos temerosos y conformistas que hablan mal de cualquier cosa, cuando casi nadie sabe lo difícil que es llegar a estas instancias. Creo que debemos dejar de pensar en pendientes resbaladizas para apreciar la gama de alternativas literarias que presentan el hoy y el mañana, pues, querámoslo o no, esto ya está sucediendo.
¿Cómo describirías la actualidad de los escritores independientes?
Agreste y emocionante. Aquí un consejo para quienes tienen talento y lo desarrollan, pero no son seleccionados mediante los famosos concursos literarios: procuren la publicación independiente. ¿Creen que el segundo lugar es peor que el primero? No lo es, porque el arte no es mesurable, cuantificable ni tasable. Que no los detengan con números.
¿Qué planes tienes para el futuro?
Próximamente publicaré una novela de ciencia ficción, y después una colección de híper cuentos, muy especial para mí.
¿Algo más que quieras agregar?
Sí. Escríbanme a david.enriquez@aion.mx si, a pesar de tener algunas dudas, quieren aventurarse en el desafiante viaje de las publicaciones independientes. Esto trae consigo una salvaje libertad, y no vienen mal los aliados con experiencia.