Conjuro. Poema feminista
Ellos creen que derrota golpe de martillo
libro-lumbre que marca el destino
de actos y consecuencias.
La iglesia me bautiza como demonizada
si solamente quiero teñirme de púrpura.
La iglesia quiere mi esencia en rosa, y no,
soy otredad del pensar, otredad lengua.
Escucho que Cruje la hoguera donde querrán quemar
la filosofía de mi palabra, voz de mujer
que menstrúa en luna llena.
Yo soy de las que hechizadas gozan, gimen
en ceremonia ritual erótica y dicen
“Conjuro sobre caldero”
mi cuerpo nunca será colonizado.
“Conjuro sobre caldero”
no repetir antigua palabra muda.
Ellos creen que me marcan con ceniza, como lujuriosa bruja
ellos creen que me juzgarán bajo sus sacramentos,
infames,
sólo soy, una mujer tiñéndose de púrpura.