Entrevista a Mario Morales, autor de la antología de cuentos: Atenógenes

Entrevista a Mario Morales Fozado

Mario Morales Fozado es un escritor mexicano, originario de Rancho Nuevo, Hidalgo, quien acaba de publicar el libro de relatos, Atenógenes. Cuentos inspirados en leyendas de Hidalgo, México (2023). Quisimos saber su opinión acerca de la creación literaria y su relación con la investigación histórica en México y Latinoamérica, y esto es lo que nos comentó.

1. Tal como su nombre indica, las historias que conforman el libro: Atenógenes. Cuentos inspirados en leyendas de Hidalgo, México, surgen de la cultura y el folclor popular hidalguense. ¿Qué nos puedes contar sobre la vida en el campo de Hidalgo durante la primera mitad del siglo XX, época en la que se ubica tu narración?  

R: La primera mitad del siglo XX, estuvo marcada por dos acontecimientos muy importantes: la Revolución mexicana y el reparto agrario; este último, de alguna forma, fue bandera y consecuencia de la primera. Al inicio del siglo referido, la riqueza rural se encontraba concentrada en grandes haciendas. Los hacendados eran dueños de las tierras, de los animales y en muchos casos de los propios trabajadores que vivían en ellas. Las condiciones de los peones y en particular de los habitantes del campo eran miserables y como tampoco había escuelas para ellos, vivían en la ignorancia total. El reparto agrario modificó en parte esta situación, pero no logró solucionar el problema de raíz. Además, social y psicológicamente, la pobreza económica y la ignorancia, fueron caldo de cultivo para que esta gente creciera con inseguridad, escasa estima y complejos de inferioridad.

2. Antes de este libro publicaste dos obras de investigación histórica. ¿Por qué decidiste cambiar el género e incursionar en el terreno de la ficción? ¿Qué te motivó a redactar este libro de cuentos?

R: Durante la investigación histórica, entrevisté a varias personas de la región. Al concluir las preguntas, y ya como sobre mesa, algunas de ellas me contaron historias o leyendas que se habían suscitado en los pueblos cercanos; me hablaron por ejemplo del “espantasma” (fantasma que espantaba), del ateteo (pequeño niño que aparecía en los ríos donde las señoras lavaban la ropa, el cual, después de jugar con los que acompañaban a sus madres, los trataba de ahogar), de la aparición de un puerco que en las noches salía a los caminos y atacaba a la gente y, claro, de Atenógenes, un ser que había adquirido poderes mayores a los de un nagual, por estar “compactado” con el diablo. Al igual que los hechos históricos consideré de valor rescatar estos mitos o leyendas. De hecho, tengo pensado realizar otra compilación de cuentos con todas las historias referidas.

3. ¿Cuáles fueron tus principales fuentes de inspiración al escribir esta obra?, es decir, ¿cuánto te inspiraste en tus vivencias, cuánto en lo que te contaron tus familiares, y cuánto de este libro ha sido resultado de la investigación?

R: Hay de todo un poco; yo nací en el lugar donde se desarrolla la historia; de hecho, las narraciones que me hicieron los entrevistados ya las había escuchado, a través de un hermano de mi mamá a quien le gustaban ese tipo de historias, pero no les había dado importancia por estar ocupado en mis estudios y posteriormente en las actividades propias de mi profesión. También influyeron las lecturas de autores mexicanos que escribieron literatura contextualizada en esa época, como: Juan Rulfo, Mariano Azuela y Juan José Arreola.

4. A pesar de ser un libro de cuentos que pueden ser leídos y disfrutados de manera independiente, tu libro narra la historia de un hombre: Atenógenes, quien destaca por su carácter y personalidad; en unas ocasiones apareciendo inseguro y en otras temible. ¿De dónde surgió la idea para crear a dicho personaje y qué querías transmitir a través de él?

R: Es verdad, el libro puede ser leído de corrido, o puedes elegir cualquiera de los cuentos que lo integran, con la salvedad del último y del primero, donde hay cierta continuidad. La personalidad de este personaje, es resultado de su infancia y juventud; hablamos de un hombre pobre, ignorante y por lo tanto inseguro, que no estaba acostumbrado a ejercer el poder; por eso, cuando lo tuvo no supo qué hacer con él, aunque obtuvo muchas cosas, algunas con solo desearlo, como la muerte sus rivales; sin embargo, el amor de su vida nunca pudo alcanzarlo, porque no creyó ser merecedor de él, porque su sentimiento de inferioridad siempre lo hizo pensar que éste estaba por encima de él, tan alto que no podía alcanzarlo. No sabía qué hacer con el poder.

5. ¿Qué consejo(s) le darías a las personas de México y Latinoamérica que quieren hacer cuentos históricos sobre la región que habitan?

R: Primero, que lean mucho; después, que se atrevan a escribir; que traten de rescatar y hacer perdurar las tradiciones de sus pueblos o regiones, escribiéndolas; que se tengan fe y confianza; si otros pudieron hacerlo, ellos también lo pueden hacer; si ninguno ha podido escribir algo en su región, que ellos sean los primeros.

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