Reseña: Pedro Páramo de Juan Rulfo

Reseña Pedro Páramo

Ficha técnica:

Título: Pedro Páramo

Autor: Juan Rulfo

Subgénero: Realismo mágico

Editorial: RM

Idioma original: español

Páginas: 132

Costo aproximado*: $108 mxn

Datos sobre Pedro Páramo

Pedro Páramo es una novela, del escritor mexicano, Juan Rulfo, publicada por primera vez en 1955. Su extraordinario y novedoso estilo, revolucionó la narrativa hispanoamericana, alejándola del realismo tradicional e introduciendo saltos cronológicos y una lógica poco convencional, lo cual provocó que algunos críticos reaccionaran de manera recelosa ante la magnífica, pero peculiar obra; sin embargo, de manera general, desde su publicación, el libro fue bien acogido por el mundo literario.

En menos de un año, Pedro Páramo había vendido más de un millón de ejemplares en varios países, por lo que pronto se convirtió en un referente de la literatura hispanoamericana, volviéndose obra cumbre del realismo mágico. El libro fue incluido dentro de la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX, realizada por el periódico El Mundo, y es considerada por muchos escritores y críticos, una de las mejores novelas de la Literatura Universal. Actualmente ha sido traducida a más de 40 idiomas, incluido el náhuatl, y continúa siendo un libro muy vendido y solicitado alrededor del mundo.

Sinopsis (reseña)

Esta obra maestra, cuenta la historia de Juan Preciado, quien se dirige a Comala para buscar a su padre, Pedro Páramo, pero en lugar de encontrarse con él descubrirá un pueblo abandonado que, sin embargo, está lleno de recuerdos. A lo largo de sus páginas se entrelazan las historias de varios personajes, pero finalmente todas terminan por componer el fragmento de una unidad. El inicio de la novela es narrado en primera persona y cuenta la aventura de Juan Preciado por Comala; la segunda parte, narrada en tercera persona, abordará, principalmente, la historia del mismo Pedro Páramo.

Sin duda éste no es un libro fácil de leer y generalmente una única lectura no bastará para extraer toda su riqueza; no obstante, el excelente estilo, la gran originalidad y belleza, hacen de esta pieza, antes que una lectura meramente complicada, una experiencia sublime y agradable. Las letras de Rulfo, sumamente cuidadas y logradas, atrapan desde el primer párrafo a sus lectores, llevándolos por sus páginas hasta un final igual de impecable que el inicio de la novela. Si aún no has leído Pedro Páramo, te estás perdiendo de una de las máximas creaciones literarias de habla hispana.

Libros de Juan Rulfo

Breve análisis de la obra

Advertencia. En esta sección hay spoilers.

Considerada una obra cumbre de la literatura mexicana, Pedro Páramo ofrece al lector una enorme riqueza. Por esto, existen una gran cantidad de estudios y análisis sobre este libro, mismos que parten de varios enfoques como el literario, semiótico, filosófico, estético, histórico, psicológico, sociológico, entre otros.

Los aspectos más evidentes que ofrece Pedro Páramo son, por una parte, un panorama de América Latina y de la mexicanidad. A través de sus páginas se retrata al gran cacique, poderoso y artero; a la gente común del pueblo, su folclor, costumbres y maneras de ser, tan propias de nuestras comunidades; señala la Revolución mexicana, a la cual se unieron muchos, sin intensiones precisas; hace una evidente alusión a la muerte, vista desde la cosmovisión mexicana, en la que las ánimas viven y habitan sus penas. En este libro, Rulfo borró los límites entre vida y muerte, lo mismo que entre espacio y tiempo para generar una historia única y fascinante.

Por otra parte, quizá la mayor riqueza del libro reside en su compleja composición que presenta una historia con una temporalidad fragmentada y compleja, en un formato que no es tradicional y que sin embargo funciona a la perfección.

Hay quienes sostienen que Rulfo logró acabar con toda temporalidad, generando un espacio en el que el tiempo está suspendido. También hay estudiosos que opinan que el autor dejó de lado la temporalidad cronológica para dar paso a la psicológica. Por último, otros dicen que juega con un tiempo cíclico que, además, puede retroceder, como bien lo deja ver uno de sus pasajes:

«Por el techo abierto al cielo vi pasar parvadas de tordos, esos pájaros que vuelan al atardecer antes que la oscuridad les cierre los caminos. Luego, unas cuantas nubes ya desmenuzadas por el viento que viene a llevarse el día.

.

Después salió la estrella de la tarde, y más tarde la luna. (…) como si hubiera retrocedido el tiempo. Volví a ver la estrella junto a la luna. Las nubes deshaciéndose. Las parvadas de los tordos. Y en seguida la tarde todavía llena de luz».

Juan Rulfo, Pedro Páramo.

La obra entera presenta saltos cronológicos, lo mismo que espaciales, e incluso narrativos, pues, así como puede estar contando la historia un personaje, al siguiente momento estaremos situados en otro tiempo, espacio y con un narrador diferente.

Respecto a la temática, hay quienes sostienen la idea de que Pedro Páramo es un libro sobre la muerte, aunque otros, como la catedrática Nidia Marta Velozo, afirman que en realidad es un texto sobre el sufrimiento, pues en Comala los muertos viven sus melancolías, a través de sus recuerdos, al grado que traen al presente su pasado y lo convierten incluso en el futuro de Juan Preciado, quien tras adentrarse en el mundo de aquel pueblo terminará por convertirse en parte de sus recuerdos.

Por otra parte, el libro es, al mismo tiempo, una historia de amor, del amor profesado por Pedro Páramo a Susana San Juan, motor de todas sus acciones; por esto se adueña del pueblo y finalmente del cuerpo de Susana, quien logra escapar de él a través de la locura.

A lo largo de la obra, Juan Rulfo se vale de sus conocimientos como guionista de cine para generar escenas y así ir enlazando una historia que, aunque al inicio parece ser convencional se va transformando en una pieza compleja y deconstructiva. El primer personaje que nos es presentando es Juan Preciado, quien parece ser el típico personaje principal; sin embargo, poco a poco, el lector se dará cuenta de que la narración no proviene solo de él, sino que es colectiva y está formada desde muchas perspectivas.

De la mano de Juan Preciado, Rulfo deconstruye[1] tanto la estructura narrativa como a los propios personajes. Ambos, historia y personajes van transformándose en algo cada vez más complejo y rizomático[2]. Aunque la historia comienza con Juan Preciado, paulatinamente va convirtiéndose en la historia de todo un pueblo, que es al mismo tiempo la historia de Pedro Páramo, quien impone su voluntad a todos en Comala, porque él mismo es Comala. De tal modo, en la narración no se preserva la identidad individual de ningún personaje, todos terminan por ser presentados a partir de otros, quienes los crean y configuran desde su propio imaginario, el cual, es el alma del pueblo, un pueblo que, sin embargo, ya no existe.

A través de dicha narrativa, Juan Rulfo diluye la identidad de sus personajes, al igual que su temporalidad y de paso al lector, el cual se sumerge en una narración que termina por perderlo, por lo que una sola lectura no basta para comprender completamente la riqueza de la obra.

Frases de Pedro Páramo

“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo”. Juan Rulfo.

“Aquello está sobre las meras brasas de la tierra, en la mera boca del infierno. Con decirle que muchos de los que allí se mueren, al llegar al infierno regresan por su cobija”. Juan Rulfo.

“Hay aire y sol, hay nubes. Allá arriba un cielo azul y detrás de él tal vez haya canciones; tal vez mejores voces…Hay esperanza, en suma. Hay esperanza para nosotros, contra nuestro pesar”. Juan Rulfo.

“Hacía tantos años que no alzaba la cara, que me olvidé del cielo. Y aunque lo hubiera hecho, ¿qué habría ganado? El cielo está tan alto, y mis ojos tan sin mirada, que vivía contenta con saber dónde quedaba la tierra”. Juan Rulfo.

“No había aire. Tuve que sorber el mismo aire que salía de mi boca, deteniéndolo con las manos antes de que se fuera. Lo sentía ir y venir, cada vez menos; hasta que se hizo tan delgado que se filtró entre mis dedos para siempre”. Juan Rulfo.

“El calor me hizo despertar al filo de la media noche. Y el sudor. El cuerpo de aquella mujer hecho de tierra, envuelto en costras de tierra, se desbarataba como si estuviera derritiéndose en un charco de lodo. Yo me sentía nadar entre el sudor que chorreaba de ella y me faltó el aire que necesitaba para respirar”. Juan Rulfo.

“Esperé treinta años a que regresaras, Susana. Esperé a tenerlo todo. No solamente algo, sino todo lo que se pudiera conseguir de modo que no nos quedara ningún deseo, sólo el tuyo, el deseo de ti”. Juan Rulfo.

“Yo creía que aquella mujer estaba loca. Luego ya no creí nada. Me sentí en un mundo lejano y me dejé arrastrar. Mi cuerpo, que parecía aflojarse, se doblaba ante todo, había soltado sus amarras y cualquiera podía jugar con él como si fuera de trapo”. Juan Rulfo

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Notas

[1] V. Tesis doctoral: Negociación de la identidad en Pedro Páramo, de Juan Rulfo, de Miguel Hernaiz Forest.

[2] Cfr. Pedro Páramo o el libro como rizoma

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