Tecnología bélica que hoy es parte de la vida cotidiana

Tecnología bélica que es parte de nuestra vida

Históricamente, existe una fuerte relación entre los conflictos bélicos y el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Las grandes naciones dominantes se han preocupado constantemente por desarrollar nuevas tecnologías que les permitan cumplir sus ideales expansionistas o simplemente mantenerse a la vanguardia para estar listos ante cualquier posible guerra. Por ello naciones como Estados Unidos, Alemania, Rusia, Inglaterra, entre otras, siempre se han preocupado por desarrollar tecnologías bélicas que se encuentren a disposición del Estado.

De esta manera han sido financiadas importantes investigaciones, algunas de las cuales han dejado armas de destrucción masiva, mientras que otras han devenido en herramientas y tecnologías que pueden utilizarse más allá de los fines bélicos. Entre esos inventos destacan algunos, sin las que no podríamos imaginar nuestra vida actual.

1.Acero inoxidable

El acero inoxidable es una aleación de acero y cromo, principalmente, aunque puede contener algunos otros metales como el níquel. Su perdurabilidad y resistencia hacen de este metal uno de los más grandes e importantes descubrimientos de la humanidad. Gracias a este acero, la ciencia y la tecnología han avanzado notoriamente. Casi todas las herramientas y objetos metálicos de hoy son inoxidables, desde los cuchillos y ollas de cocina, hasta algunas piezas de nuestros aparatos electrónicos.

Con la llegada de la revolución industrial, la humanidad comenzó a preocuparse por la perdurabilidad del hierro y así, a partir del siglo XIX se desarrollaron varias aleaciones que dieron como resultado una mayor durabilidad de los metales; sin embargo, el descubrimiento del acero inoxidable es atribuido a Harry Brearley, quien en 1913 se encargó de desarrollar nuevos cañones pistola para el uso del ejército británico. Durante esa misma época hubo otros científicos que por su cuenta descubrieron aleaciones que hacían al acero más resistente; no obstante, la aleación de Brearley, nacida del interés del ejército británico, es la más utilizada hoy en día.

2. Ambulancias

La aparición de las primeras ambulancias se enmarcó en el contexto de la Revolución francesa, cuando el joven médico, Dominique Jean Larrey ideó un sistema para trasladar a los heridos en combate de manera rápida y efectiva. Gracias a su idea miles de vidas han sido salvadas. Larrey, quien fue médico y cirujano, se unió al ejército en 1792 y enseguida se percató de lo mal organizados que estaban los servicios médicos, lo cual provocaba que miles de soldados heridos perdiesen la vida antes de poder ser atendidos por los especialistas. Por ello, Larrey propuso un sistema de carros tirados por caballos, llamados “ambulancias volantes”, en las cuales se trasladaba a los heridos para que fuesen atendidos antes de 24 horas. Los carros eran de madera y tenían dos amplias puertas en la parte trasera para que pudiesen subir al herido en un colchón forrado de cuero que se deslizaba en el interior. Las ambulancias de Larrey se usaron por primera vez en 1793 durante el sitio de Maguncia y tuvieron tanto éxito que Napoleón Bonaparte decidió llevarse a Larrey en sus campañas por Italia y Egipto.

3. Computadoras digitales

Desde la antigüedad hubo inventos que paulatinamente permitieron la aparición de las primeras computadoras, como el ábaco, y más tarde las máquinas sumadoras de Pascal (pascalina) y Leibniz. Sin embargo, el inicio de las primeras computadoras digitales se sitúa al final de la década de 1930, durante la Segunda Guerra Mundial, época en la que, los ejércitos tenían la ambición de poder hacer cálculos balísticos más precisos y rápidos. En ese contexto, varios investigadores y científicos, como Alan Turing, se vieron en la necesidad de descifrar mensajes codificados del bando opuesto, mensajes emitidos por radio y luego por la famosa máquina enigma.

Para poder decodificar esos encriptados mensajes tuvieron que diseñar poderosas máquinas digitales que realizaran cálculos veloces y certeros; tal fue el caso de Colossus o la Bombe, de Turing. Estas eficaces máquinas fueron las primeras computadoras digitales, mismas que sentaron todas las bases necesarias para la posterior industrialización de computadoras personales y portátiles.

4. El GPS

El Sistema de posicionamiento global (GPS) nos permite conocer nuestra ubicación o la de cualquiera que tenga un dispositivo GPS, con gran exactitud, gracias a los numerosos satélites que, desde el espacio, nos envían señales que permiten calcular la latitud, longitud y altura en la que se encuentra un objetivo, e incluso la velocidad y dirección a la que se desplaza. Actualmente, casi todos hemos utilizado alguna aplicación que nos indique cómo llegar de un punto a otro, nos prevenga del tráfico o nos ayude a encontrar una gasolinera; pero su aparición no tiene nada que ver con evitar el tránsito vehicular, sino con propósitos militares de inteligencia.

Su desarrollo data del periodo de la Guerra fría, en la década de 1960, con una tecnología llamada TRANSIT, desarrollada por la NASA y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, que ayudaba a obtener ubicaciones; no obstante, su sistema tenía muchas fallas en la precisión y deficiencias en cuanto a la señal; a veces los militares tenían que esperar horas para conocer una localización. Después de esto, los rusos desarrollaron su propio sistema, llamado proyecto TSICADA, tras lo cual, durante la década de 1980, los norteamericanos decidieron mejorar su tecnología, con lo que nació el conocido GPS. Este sistema se hizo popular con la Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), en la cual se utilizó para encontrar y atacar al enemigo. Paulatinamente, la tecnología GPS fue liberada para el público civil, con el propósito de financiar nuevos proyectos.

5. Drones

Hoy en día podemos comprar un dron en una tienda departamental o por internet, y su uso se está volviendo cada vez más común entre la población civil y profesionales de áreas que no tienen nada que ver con la industria militar; sin embargo, sus orígenes son completamente bélicos.

Desde el siglo XIX, la idea de tener al alcance vehículos no tripulados era el sueño de cualquier ejército, pues sin duda eso les daría enormes ventajas y facilidades para conocer y atacar el territorio enemigo. Por ello el antecedente más antiguo de los drones data de 1849, cuando el ejército austriaco envío varios globos aerostáticos no tripulados cargados de bombas a Venecia. Casi un siglo después, durante la Segunda Guerra Mundial, se desarrollaron los primeros aviones no tripulados (manejados con tecnología de radiocontrol) para reconocimiento y lanzamiento de bombas, lo cual representó un gran avance. Esta tecnología fue mejorada en el lapso de la Guerra Fría, periodo durante el cual aconteció la Guerra de Vietnam, suceso en el que fueron utilizados y probados los nuevos vehículos. A partir de 1970, los aviones no tripulados de espionaje y reconocimiento se hicieron cada vez más comunes; no obstante, fue hasta la llamada Guerra contra el terrorismo, iniciada en 1990, que los drones (como productos totalmente desarrollados) fueron utilizados para transportar misiles y bombas. En esa época aparecieron los “predadores”, utilizados a inicio del 2000 en la guerra de Afganistán, batalla en la que fueron clave para el ejército norteamericano. Desde el 2010 se crearon drones de menor tamaño y precio más accesible, con el propósito de que fueran de uso civil. Estos drones son cada vez más populares, por lo que las leyes sobre su utilización se están comenzando a desarrollar.

Además de estos inventos, muchos otros fueron descubiertos o mejorados a causa de la guerra, tales como la toalla sanitaria, los pañuelos desechables, las telecomunicaciones y los radares. ¿Conoces algún otro invento que merezca ser mencionado?

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