Historia del ojo, de Georges Bataille. Novela erótica y filosófica

Historia del ojo de Georges Bataille

La Historia del ojo, de Georges Bataille, es un libro erótico y filosófico escrito a manera literaria, un pequeño placer para aquellos que disfrutan de la literatura para adultos. Durante mucho tiempo esta pequeña novela fue considerada mera pornografía, sin embargo, el tiempo y un análisis más profundo de la obra, revelaron su carácter filosófico, con lo que se convirtió en parte de la llamada «literatura de la transgresión».

Sinopsis (reseña) de Historia del ojo

El texto se desarrolla en torno a dos jóvenes amantes que, al mismo tiempo que experimentan el placer corporal, descubren los límites de la razón y la consciencia. Los protagonistas llevan la excitación de sus cuerpos al extremo, ya que esto les permite transportarse a las fronteras de la razón y de la muerte. El apoderamiento del placer, a través de la sensualidad, les orilla hacia una luz cegadora de gozo y de dolor; a la completa expresión de sí mismos que termina por desgarrarles. El acto sexual desaparece el mundo y traslada su propia existencia a los abismos de la ignominia, de lo incognoscible, de lo amoral.

Opinión de Historia del ojo

A lo largo de la novela, los personajes principales se envolverán en una historia de amor basada en el cuerpo y la sexualidad, ya que a través de ella logran explorarse a sí mismos; sus angustias y felicidades se expresan de manera orgásmica y mortal. El mundo mismo es para ellos un descubrimiento erótico, una fragilidad como la vida, como la existencia. El mundo, el universo entero les resulta un cuerpo sexual, excitado, lleno de “esperma astral y orina celeste”, un cuerpo que penetra la bóveda y las constelaciones. La inmensidad del espacio, su silencio y su vacío se asemeja al orgasmo, a la soledad del coito.

Los límites explorados a través de sus desenfrenos sexuales les llevan a cometer graves crímenes, gozando de la inocencia del que no sabe lo que hace, porque lo hace sin consciencia, a la vez que ésta les roza y les observa como un ojo. El ojo, es el que observa en el vaivén amoroso, el que mira extasiado, y es también el que pierde de vista. Es el principal órgano por el que se excita el público asistente al espectáculo violento, tremendamente concurrido porque, tal vez, nos recuerda el instinto sexual, el orgasmo, la destrucción de los cuerpos en batalla, pues cuándo la muerte parece más cercana, la vida surge con mayor potencia; vida y muerte se juntan en la misma vertiente violenta y peligrosa. El ojo es también el ojo del juez, el ojo vigilante, superficie del abismo y fondo de la consciencia, símbolo-frontera entre la razón y la demencia.

Esta novela puede leerse de manera rápida, con el único propósito de pasar un buen rato; sin embargo, si el lector decide profundizar en sus metáforas, seguramente encontrará a través de ella no solo pasajes de sexo, sino también caminos hacia la reflexión filosófica. Sin duda me parece absolutamente recomendable.

Frases de Historia del ojo

“A partir de esa época, Simona contrajo la manía de quebrar huevos con su culo[…] En el momento en que el semen empezaba a caer y a regarse por sus ojos, las nalgas se cerraban, cascaban el huevo y ella gozaba mientras yo me ensuciaba el rostro con la abundante salpicadura que salía de su culo”.

Georges Bataille.

“Dos bocas juveniles se disputaban mi culo, mis testículos y mi verga; pero yo no dejé de apartar piernas de mujer, húmedas de saliva o de semen, como si hubiese querido huir del abrazo de un monstruo, aunque ese monstruo no fuera más que la extraordinaria violencia de mis movimientos”.

Georges Bataille.
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