Ya está, mi reina, no llore más, que las penas no se van a ir muy lejos si las llama a cada rato. Déjelas que broten, eso sí; porque si no, uno se enferma y después no sabe de qué.…
Ya está, mi reina, no llore más, que las penas no se van a ir muy lejos si las llama a cada rato. Déjelas que broten, eso sí; porque si no, uno se enferma y después no sabe de qué.…