
Poema: Hasta desaparecer

Poema inspirado en el manga de Takashi Murakami: El perro guardián de las estrellas (Hoshi Mamoru Inu)
Busco a El perro guardián de las estrellas
como se busca la esperanza perdida,
como se intuye una ausencia,
como se presiente un adiós.
Y es que las palabras quedan cortas
cuando se mira hacia el cielo
y contesta el silencio y la desilusión.
Se descarga la tristeza e impotencia
en un viaje sin retorno,
en soledad y abandono,
con un perro fiel y amigo,
ambos compañeros del mismo dolor,
ambos viajeros,
ambos sin hogar, sin camino fijo,
tan sólo llamas que se van consumiendo
hasta apagarse
y quedar únicamente cadáveres
cubiertos por la naturaleza viva.
Sus corazones son candados
de secretos sufrimientos.
¿Quién puede vivir
sabiéndose una carga pesada?
Mejor es emprender el viaje
hacia nuevas realidades y realizaciones,
hasta sobrevivir por uno mismo
y desaparecer
en el horizonte de una nueva aurora,
de un ocaso endeudado
con su casualidad,
siendo miradas que reaprenden,
que miran y sienten de otras maneras,
sopesando cuál tristeza se sobrelleva más.
Empezar de cero
como se inicia el caos
para arribar al verdadero anhelo
con una lágrima a punto de asomar
desde el alma
y ser la prueba de aquello que hondamente hirió.
Quiero hallar la respuesta
a tantas verdades que se callan,
a tantos dolores encubiertos,
a tantos matices descubiertos.
Quiero hacer recuento de los días
que viví como muriendo,
en que me perdí en los recuerdos,
en que añoré no vivir la despedida.
Quiero hacer un recuento de las noches en vela,
de las caricias fallidas,
de las cálidas primaveras.
Quiero hacer un recuento
de las miradas ignoradas,
de las miradas ignorantes,
de las miradas fementidas.
Quiero escuchar
la voz del guardián y de las estrellas,
de las horas compartidas,
de las voces que gritan.
Quiero la resiliencia como consejera
y perseguir lo inalcanzable
desde mi finitud,
quiero alcanzar
lo inaprehensible,
embarcarme
como el hombre anciano y su perro Happy,
para desvelar el valor de la amistad
y hacer frente al sinfín de desafíos
que me muestren cómo en este mundo
aún puede existir la lealtad.
Envejecer con el corazón joven,
y aún hambriento de aprender,
¡oh, Hoshi Mamoru Inu!,
¿qué es el destino y cómo llego a él?
Superpuestos, el tiempo nos embiste
hasta desaparecer.